A finales de los años veinte, y mientras las bolsas mundiales entraban en combustión, la compañía Regal decidía incorporar a Rafael de Penagos como ilustrador de la casa. Durante unos pocos años realizó parte de la publicidad, entre los artículos más destacados, son especialmente interesantes los suplementos mensuales, como éste de noviembre de 1932.
Carlos,gran alegría por saber de tí y por un cuaderno tan precioso que seguiré con mucha atención
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
franmmartin
Hola Paco,
EliminarQué alegría verte por aquí, celebro que te guste.
Hace unos días estuve con "nuestro hombre en Carmona" y estuvimos hablando de tí.
Un abrazo.