jueves, 31 de enero de 2013

Las voces de los políticos... y de El Mochuelo

La llegada del fonógrafo, y por consiguiente, la posibilidad de registrar la voz humana, supuso que toda la prensa mundial diese rienda suelta a todo tipo de elucubraciones: desde que desaparecerían las secretarias (no haría falta mecanografiar), los notarios (las últimas voluntades se transmitirían a través de la voz), etc.

A comienzos de 1900, un periodista de la La Correspondencia Militar, bajo el seudónimo de Dum-dum se hacía eco de los discursos que pretendía grabar el candidato demócrata a las elecciones presidenciales de ese mismo año:


Sin nombrarlo, se refería a William Jennings Bryan, tres veces candidato a la presidencia de los Estados Unidos, y que nunca alcanzó el poder. De su bagaje intelectual, destacar su férrea oposición al voto femenino, su defensa de la legislación contra el consumo de alcohol, el rechazo a toda inmigración no anglosajona, su aversión a la Teoría de la Evolución de Darwin... además de ser miembro de la Iglesia Presbiteriana. Si así era el demócrata... ¡cómo sería el republicano!

Aquí podemos escucharlo hablando de los depósitos bancarios y los derechos de los impositores, en uno de los cilindros que grabó para Thomas Edison en 1908:


Menos mal que siempre nos quedará El Mochuelo...

sábado, 26 de enero de 2013

Andalucía según Federico García Sanchiz

Resulta complicado llegar a comprender hoy en día la magnitud del fenómeno de los conferenciantes literarios que se produjo un siglo atrás, algo que ya apuntaba en una entrada dedicada a José González Marín.

El periodista Eduardo Gómez de Baquero, bajo el seudónimo de Andrenio, así calificaba a García Sanchiz a mediados de 1929:


Continuaba ahondando (muy atinadamente) en las razones por las que el autor había comenzado con sus impresiones andaluzas:


Pero la atracción que Andalucía ejercía sobre el expansivo Federico García Sanchiz venía de lejos:


Para regocijo de algún curioso lector, en una de sus escasísimas grabaciones discográficas, el 6 de enero de 1930 impresionó para el sello Gramófono una de esas composiciones bajo el título Andalucía novia del mundo:



sábado, 19 de enero de 2013

Ayer y hoy del Tango del Destripador

Una vez celebrada la tradicional Pestiñada en la gaditana Plaza de San Francisco, la Erizada en La Viña y la Ostionada en San Antonio, y con el Carnaval dando sus primeros pasos, voy a recordar unas coplillas que dedicó El Tío de la Tiza a ese inquieto muchacho llamado Jack El Destripador.

Corría el año 1888 cuando en Londres se sucedieron varios crímenes atroces: las víctimas, prostitutas de barrios deprimidos, sufrían ataques salvajes, apareciendo los cadáveres con cortes en la garganta, mutilaciones abdominales severas, etc. Lógicamente, estos lamentables asesinatos llamaron la atención de la prensa de nuestro país:


Como no podía ser de otra manera, estos acontecimientos no tardaron en ser filtrados por el ingenio y la gracia gaditana de Antonio Rodríguez Martínez El Tío de la Tiza. Así, en la agrupación que sacó en 1889, bajo la denominación de Los Viejos Cooperativos, encontramos un tanguillo que ha pasado a la posteridad como Tango del Destripador, siendo el sevillano Antonio Pozo El Mochuelo su principal divulgador.


Aunque las primeras versiones de este tanguillo fueron impresionadas en los primitivos cilindros fonográficos, por ejemplo en la casa de José Navarro de Madrid, hoy escucharemos la primera versión en discos de 78 rpm, generalmente conocidos como discos de pizarra, la cual fue grabada en 1903 para el sello Gramophone:


El tanguillo que El Mochuelo canta a continuación del que nos ocupa es el Tango del Reloj, el cual también formaba parte del repertorio de Los Viejos Cooperativos.

Casi un siglo después, en concreto, el 16 de noviembre de 2012, el cantaor David Palomar y el guitarrista Ricardo Rivera visitaron la peña flamenca que tenemos unos cuantos amigos en Madrid, y nos dejaron una estupenda muestra de tanguillos gaditanos, finalizando con el famoso Tango del Destripador:


No se equivocaba David, Carlos conocía ese tanguillo...

martes, 8 de enero de 2013

Javier Molina y su polifacética guitarra


Sin duda alguna, Javier Molina ha sido uno de los guitarristas jerezanos más relevantes. Heredero de la escuela del Maestro Patiño y Paco el Barbero, supo desarrollar un estilo propio que ha influido en la práctica totalidad de guitarristas jerezanos del último siglo.

Aparte de haber acompañado en numerosas ocasiones a sus admirados (y geniales) Chacón y Torres, como todos los grandes guitarristas, es frecuente encontrarlo acompañando a todo tipo de cantaores:

Francisco Lema Fosforito...

El Eco Artístico, 5 de enero de 1912

El Cojo de Málaga...

El Eco Artístico, 5 de febrero de 1912

El Niño Medina...


El Eco Artístico, 5 de octubre de 1912

El desconocido Joaquín Alanis El Miñoto...

El Eco Artístico, 25 de agosto de 1915

Manuel Fernández El Garrido de Jerez...

El Eco Artístico, 5 de diciembre de 1915

El jerezano Antonio la Peña...

El Eco Artístico, 25 de septiembre de 1916

Luisa Requejo...

El Eco Artístico, 30 de julio de 1921

O la inolvidable Pastora...

El Eco Artístico, 30 de mayo de 1922

Afortunadamente, nuestro guitarrista llegó a realizar cuatro grabaciones discográficas para la casa Parlophon, acompañando al hombre con más cultura en la sangre...

Soleares:
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Soleares:
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Seguiriyas:
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jueves, 3 de enero de 2013

Angelillo y Luis Yance, artistas del cinematógrafo

El Heraldo de Madrid, 27 de septiembre de 1932

Fernando Roldán, director de cine comprometido con la causa republicana, cambió de tercio (temporalmente) en 1932 para filmar "El Sabor de la Gloria", considerada como la primera película sonora de tema taurino. Angelillo, en pleno apogeo, formó parte del reparto junto al genial Luis Yance.

Mi amigo (y compañero de fatigas) David Pérez realizó una completa entrada dos años atrás. Añádase esta poco conocida foto.

martes, 1 de enero de 2013

La mala fortuna de los locales flamencos...

Por unos motivos o por otros, y a pesar de haber gozado de épocas de esplendor, los locales donde se ha desarrollado el flamenco en un ambiente cercano, han padecido todo tipo de calamidades.

Lo mismo se lían a tiros los clientes...

El Día, 17 de enero de 1900

... que se sublevan los vecinos...

El Día, 10 de noviembre de 1900

... o incluso se cuela un toro en el local...

El Imparcial, 15 de enero de 1902

El caso es que al final suele pasar lo de siempre, el cierre:

El Siglo Futuro, 24 de abril de 1882

En la actualidad, lo más grave que le puede suceder a un local no es que los vecinos se rebelen, es tener que lidiar con una afición indolente. El aficionado flamenco en general es vehemente en sus formas, muy dado a golpearse el pecho mientras desgrana su verdades, pero renuente a ampliar/renovar conocimientos  (lo he visto tó)  y por supuesto, a gastarse el dinero, ya sea en libros, discos, peñas... En definitiva, no se implica (con crisis o sin crisis).

En Madrid se han sucedido varios proyectos flamencos muy interesantes, uno de los últimos y más destacados fue el de la Sala Juglar, en la que mi amigo José Luis Gálvez llevó a cabo una programación sobresaliente. A pesar de todos los esfuerzos realizados, al cabo de unos pocos años tuvieron que suspender las actuaciones.

A día de hoy, un grupo de amigos estamos inmersos en un tipo de proyecto que difiere en algunos aspectos del concepto más tradicional de peña flamenca. Los artistas que pasan por su escenario son de primerísimo nivel, se hacen presentaciones de libros y conferencias, se editan grabaciones de lo acontecido... pero aún así, nos hemos acostumbrado a vivir en la incertidumbre por culpa de la escasa implicación del aficionado madrileño.