jueves, 21 de febrero de 2013

Revisando el cuplé

Qué complicado es analizar y comprender, desde la perspectiva actual, un género tan poliédrico y efímero como el cuplé. Hijo de su tiempo, vino a aglutinar una serie de corrientes y demandas del público, evolucionando de una manera ecléctica y alejado de moralismos.


Sorprende aún hoy el tremendo éxito alcanzado por figuras como La Fornarina, Raquel Meller, Carmen Flores, Mercedes Serós, Salud Ruiz, Pilar Alonso... así como aquellas otras que por diferentes motivos tuvieron mucho que ver con nuestro flamenco: Antonia Mercé La Argentina, Amalia Molina, Encarnación López La Argentinita, Pastora Imperio, etc. Todas ellas (en mayor o menor medida) recorrieron innumerables escenarios e impresionaron decenas y decenas de discos de pizarra. Y digo que sorprende ese éxito, sobre todo, porque hoy es un género relegado, vagamente recordado.

Pensando en todas estas cosas acudí anoche a ver el espectáculo Las lecciones de la Señorita Consolación, dirigido por Yayo Cáceres, con (la estupenda) Arantxa de Sarabia en el papel principal, y Scott A. Singer y Miguel Ángel Bestard al acordeón, tuba y percusiones.


Reconforta encontrar una propuesta en torno a este género musical desde una perspectiva tan fresca y equilibrada, donde el descaro, la picardía y los dobles sentidos juegan un papel fundamental, a lo que se suma el personaje de la profesora, con sus lecciones (y circunstancias) como hilo argumental. Y todo ello acompañado de una selección de cuplés (La Vaselina, Polichinela, La Chica del 17...), arreglados, interpretados y cantados de manera brillante.

Corran y reserven su pupitre sicalíptico: no se arrepentirán.

4 comentarios:

  1. Y cuplés descarados, pícaros y con doble sentido los de las agrupaciones del carnaval gaditano, que producen cada año una media de trescientos cuplés, y medio centenar son de los buenos. Relegados también por la 'cultura oficial de partido'. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, amigo Faustino, doy fe de ello. Y parte de culpa tienes de que así sea.

      En cuanto a la "cultura oficial de partido", ya largaremos, ya...

      Un abrazo.

      Eliminar