Como bailarina española, la encontramos en el año 1908 junto a Faíco, formando parte del elenco del musical Miss Inocence, estrenado en el New York Theatre y producido por Florenz Ziegfeld. Con su presencia (y la de otros artistas) se pretendía reproducir la atmósfera parisina de los restaurantes y cafés.
Al año siguiente nos enteramos de su regreso de Estados Unidos gracias a una deliciosa crónica de José Juan Cadenas, personaje donde los haya, que era el corresponsal en París del diario ABC.
De nuevo será José Juan Cadenas quien da cuenta de las peripecias de esta troupe flamenca, atención al hilarante diálogo que mantiene con Amalio Cuenca:
Entre bromas y veras, conocemos algunos detalles de esa prolongada gira: Nueva York, Alemania, Inglaterra y finalmente, París.
Una de las actuaciones más sonadas fue la que llevaron a cabo en el estudio del pintor español Juan Sala...
(¿Gaditana nuestra Lola? Otras fuentes apuntan a que nació en Sevilla...)
El caso es que el resultado artístico de la sección flamenca debió ser un éxito, porque a pesar del elenco variado y numeroso, el cronista destaca especialmente a Lola la Flamenca y una desconocida Lola la Gaditana:
Y al poco tiempo, se trasladó al vecino Salón Imperial, donde finalizan contrato a comienzos de 1915:
Comentaba al comienzo que uno de los grandes hitos en la carrera de Lola la Flamenca fue el haber impresionado varios cilindros para la casa Edison. En ellos registró los siguientes cantes: Tango de los Lunares, Tangos Flamencos "Los Anticuarios", Sevillanas, Tonadas de Reverte, Guajiras, Tientos flamencos y Fandanguillos de Triana.
En la página de The City of London Phonograph & Gramophone Society dedican una breve reseña a nuestra artista, y se pueden escuchar las guajiras. A continuación se pueden escuchar también unas soleares por Amalio Cuenca.
Los Tientos los podemos escuchar en la página The Machine Whisperer.
Continuará...
Gracias, Carlos, por estas joyas que nos regalas. ¡Qué bonitas esas guajiras! Y recortes, muchos recortes (hasta en inglés), pá que nos enteremos de las cosas.¿De qué otra forma íbamos a hacerlo? Un abrazo desde Córdoba
ResponderEliminarQué le vamos a hacer... ¡si estamos enfermos de esto!
EliminarUn abrazo, Andrés, leo puntualmente tu amenísimo blog, una sabia mezcla de vivencias, anécdotas y afán por conocer. Tan complicado y tan sencillo.
Todo muy interesante y ameno, Carlos. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Alberto. Un abrazo.
EliminarCarlos : El redactor de "Una fiesta española en París" unifica a las dos Lola que en el artículo siguiente sobre el mismo episodio se redacta "...vestidas ambas con trajes...". Lola era sevillana.
ResponderEliminarTengo unas fotografías de Lola, que si me autoriza la persona que me las facilitó, te las mandaré por correo. Una es con Faico y otra con otro bailaor desconocido, por si lo reconoces.
Enhorabuena por el artículo.
Sí, se olvida de "la gaditana" y le adjudica la procedencia gaditana a Lola la Flamenca. Ya se sabe lo que pasa en las fiestas...
EliminarGracias, Pepe, por visitar y comentar.
Estupendo regalo, Carlos. He buscado inutilmente -con los escasos medios que tengo- rastros de Lola la Flamenca de la que no se sabía absolutamente nada fuera de la influencia de Faíco del que si tengo bastantes datos. Lola era su mujer y su pareja artística. Y es Faíco, por otra parte, quien orienta en el toque flamenco a Amalio Cuenca. En algunas referencias la hemos visto anunciada como Lolilla, lo que da idea de su juventud. La vida de Faíco daba para un Chaves Nogales, pero nadie se preocupó de contarla. Y en ella, tan importante, esta Lola, sin duda sevillana, como apunta Pepe Muñoz (¡qué me gustaría conocer esas fotos! ¿Será el otro bailaor el primo de Faíco, Mojigongo, con quien estaba muy unido?). Lola grabó sevillanas y fandanguillos de Triana...
ResponderEliminarGracias, Carlos, de nuevo. Y a Pepe Muñoz, claro.
Cierto, la vida de Faíco daba para otro "Juan Martínez"...
EliminarÁngel, gracias por acercarte, es un placer contar con lectores como tú.
Al Sr. Vela : Precisamente el que me pasó las fotos, lo hizo para preguntarme si conocía al bailaor que aparecía con Lola. Y esa fué mi respuesta. Que pudiera que se tratara del Mojigongo. Ahí quedó el tema. Y de Antonio Revuelta ¿Sabemos algo?
ResponderEliminarHola Pepe, de Antonio Revuelta tengo algunos apuntes más, alguno relacionado con sus grabaciones, pero nada de mucho calado.
EliminarCarlos, supongo que al nombrar a Juan Martinez, te refiere a Azorin. Es que casualmente hubo un bailaor con ese nombre que tenía por 1930 una academia de baile en Montmartre.
ResponderEliminarY la ptregunta sobre Revuelta se la hacía al Sr. Verla. Espero que algún dia nos dé una grata noticia.
Me refería al bailaor. La novela que Manuel Chaves Nogales hizo a partir de sus vivencias en Rusia es imprescindible.
EliminarPues si, Carlos, el Juan Martínez y el de "Juan Belmonte, matador de toros". La biografía de Faíco sería de una lectura absorvente, de esos libros que se leen de un tirón y, además, lo colocaría en el sitio que merece en la historia del flamenco.
ResponderEliminarPues no, amigo Pepe, nada sé de Antonio Revuelta, y es que la ruta desde Sevilla (y Triana) hasta Madrid atraía demasiado. Docenas de artistas del flamenco y la copla de Triana se fueron para no regresar. Y, claro, así se complica la investigación. No obstante, cuando tengo un rato me meto en los padrones de los que dispongo, aunque no me queda mucho por rastrear.
El tema me interesa sobremanera porque saco un libro que se publicará, Dios y el editor mediantes, a primeros de Julio. Se trata de todo lo que he recopìlado durante años sobre la Triana flamenca antigua. Naturalmente "El Arqueólogo Musical" ha sido una de las fuentes. Así que gracias, Carlos, y gracias, Pepe Muñoz.
Así es, el trasiego de artistas entre Sevilla y Madrid fue muy intenso, y en muchas ocasiones, sin billete de vuelta.
EliminarÁngel, mándame un e-mail, tengo algunas cosas que te pueden interesar.
No sabes que ilusión me hace tu ofrecimiento, Carlos. Te lo doy: angelvelanieto@hotmail.es. Te detallo que este primer libro comprende la larga etapa que va desde 1740 (ya sabes, Bachiller Revoltoso) a 1931.
ResponderEliminarEspero tus noticias.
Gracias, Ángel, acabo de mandarte un correo.
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