En el flamenco, además, se incorporan una serie de matices y particularidades, gracias a las cuales, voces objetivamente menos privilegiadas, pueden alcanzar cotas artísticas muy elevadas. Me vienen a la cabeza Antonio El Chaqueta o El Borrico, dos cantaores a los que venero.
¿Pero qué sucede cuando se unen unas condiciones vocales sobresalientes con un carácter flamenco de primer rango? Pues que surgen estrellas como La Perla, por ejemplo.
En otros campos musicales, más o menos alejados del flamenco, existen ciertas voces que por su calidad y ciertas inflexiones, automáticamente me hacen cuestionar -absurdamente- cómo hubieran sonado de haber interpretado nuestro género... y lo que es más importante... cómo lo hubieran hecho de haber nacido en un hábitat flamenco en el que el cante fuera el lenguaje común.
Un ejemplo de esto es Obdulia Álvarez La Busdonga, bajo mi criterio, la mejor intérprete de aires asturianos. ¿Se lo imaginan?
Preciosa grabación de una intérprete que, para todos aquellos que les guste el cante, sí que interpreta "nuestro género", que además se consideró flamenco hasta que José Carlos de Luna lo expulsó en su libro "Cante grande y cante chico" so pretexto de ser esto último.
ResponderEliminarEs una preciosidad, sin duda. De ahí lo de "más o menos alejados del flamenco".
EliminarUn saludo, Tomás.
Un abrazo, Carlos, gracias por este regalazo pa los sentíos.
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