Hace unos días participé en el I Congreso Internacional de Arte Flamenco, impulsado por José María Castaño y su equipo de Los Caminos del Cante, bajo el amparo de la Universidad de Cádiz. El congreso estaba centrado en la figura de Juanito Mojama, uno de mis pilares como aficionado, dicho sea de paso.
En mi conferencia traté de aportar luz sobre la obra discográfica del jerezano, no tanto en lo que se refiere a su primera sesión de 1928 para la casa Gramófono, como a la segunda de 1939 para la Columbia de San Sebastián, mucho menos conocida. Y aportar datos inéditos, que para eso están -o deberían estar- los congresos.
De su segunda serie se conocen la mitad de sus grabaciones (seis cantes,
tres discos), en general con un sonido muy deficiente:
Columbia V
2654 (C 4571) Bulerías "Qué calle tan oscura"
Columbia V
2654 (C 4560) Soleares "Contra más hablas más pierdes"
Columbia V
2668 (C 4564) Tango "Al Señor de la Santa Humildad"
Columbia V
2668 (C 4565) Tarantas "Manda un hombre"
Columbia V
2730 (C 4561) Bulerías "Qué vas a hacer"
Columbia V
2730 (C 4562) Seguirillas "Te fuiste de mi vera"
Y del resto,
tengo constancia de otros cuatro registros (dos discos) con estos títulos:
Columbia V
2597 Alegrías "Quién me enseñó a querer"
Columbia V
2597 Seguidillas Gitanas "Como la tortolita"
Columbia V
2622 (C 4569) Granadinas “Mi corazón”
Columbia V
2622 (C 4563) Fandangos “A dónde va a llegar”
Un detalle a destacar de esta segunda sesión para la casa Columbia es la denominación de algunos cantes, sobre todo las soleares Contra más hablas más pierdes, en las que recurre a la Serneta. Es muy revelador que en la etiqueta del disco identifique este cante como Soleares de Jerez, lo cual debería despejar bastantes dudas respecto al carácter jerezano de este estilo.
Aparte de estos diez cantes (cinco discos), todo indica que habría un último disco, del que a día de hoy no he conseguido averiguar nada: hay dos huecos en la serie de grabación, precisamente en una serie en la que se aprovecharon todas las matrices. El año de grabación y comercialización (1939), no pudo ser más adverso a los intereses de nuestro cantaor.
Este bloque de grabaciones para la casa Columbia de San Sebastián se reeditó al completo bajo el sello Casa Chica de Buenos Aires, Argentina.
Respecto al último cante localizado, el fandango, hay que decir que es el único impresionado por nuestro protagonista. Hace muchos años quedé impactado cuando encontré este suplemento de novedades de noviembre de 1939 con el aviso de que se ponía a la venta el disco Columbia V 2622 con los fandangos A dónde va a llegar. No tenía noticias de su existencia, por lo que -lógicamente- surgió en mí un deseo irrefrenable de escucharlos.

Hará unos quince años que
un joven argentino colaboraba conmigo en la búsqueda de discos de 78 rpm en su
país. Tras varias adquisiciones en las que intermediaba en mi nombre, entró en
contacto con los herederos de Fernando López Perea, Premio Nacional de la
Cátedra de Flamencología de Jerez en el año 1972, junto a Anselmo González
Climent, el cual tenía una interesante colección flamenca. López Perea, además
de coleccionar discos de pizarra, o pasta como dicen allá, tenía un programa de
radio, por lo que alguno de los discos los grababa en acetatos de grabación
inmediata para emitirlos en las ondas y no tener que ir de un lado para otro
con los discos originales, (en principio) más pesados y frágiles.

En realidad, este tipo de discos son un auténtico dolor de cabeza para los coleccionistas y museos de todo el mundo: con una base metálica o de cristal y un recubrimiento de laca para los surcos, no es raro encontrarlos con la superficie resquebrajada, inaudibles, a causa de reacciones químicas o de una mala conservación.
El caso es
que comencé a recibir los discos de esa colección, y un día me llevo la
sorpresa de encontrar un conjunto de 17 de estos acetatos con grabaciones
agrupadas con mayor o menor criterio: dicha sorpresa devino en conmoción cuando
en uno de ellos había una selección de fandangos -la mayoría de Varea- entre
los que sobresalía uno de Juanito Mojama, precisamente identificados con la letra Adónde va a llegar.
Pero quedaba
lo peor: sacar el disco del sobre de papel y comprobar su estado de
conservación. Al hacerlo me encontré con unas superficies parcialmente
desprendidas por la reacción, prácticamente inaudibles, salvo los dos últimos
cantes: uno de Varea y el anhelado fandango de Mojama.
Musicalmente
son unos fandangos sorprendentes: la guitarra de Montoya entra airosa por
Huelva y se ve obligada a ralentizar el ritmo paulatinamente hasta detenerse
prácticamente. Juan comienza recordando de perfil a su paisano El Gloria para
rematar con un tercio antológico: alternando la valentía con el recogimiento,
jugando con las vocales en un recurso personalísimo. La copla de Adónde va a llegar se suele emplear
como malagueña (entre otros, Niño de las Cabezas o Luis Caballero la tienen grabada). La segunda,
Se ha enamorado de una estrella, es
una letra fundamentalmente fandanguera y muy vinculada a Huelva, a la que
Mojama le insufla aires introspectivos.
PD. En el capítulo de las anécdotas, comentar a los que no estuvieron presentes, que entre el nutrido y expectante auditorio surgieron algunas -pocas- voces que dudaban de que fuera Mojama, e incluso Montoya, los que sonaban por los altavoces (!). Omitiré sus nombres.